El Instituto de Educación Media Superior (IEMS), se
ha abierto paso en la oferta educativa del país, y del Distrito Federal,
caracterizándose por captar, además de ser un proyecto integral de calidad en
las áreas científico-humanistas, a colonias y sectores populares de la ciudad. Al enunciar y aclarar
su situación dentro de la oferta escolar media-superior a nivel país, es necesario reconocer que
inclusive, algunos alumnos han cambiado su residencia al D.F. para poder
aprovechar los recursos. Esto nos sitúa en el tema declarado el 8 de octubre de
2013, por la Secretaria de Educación del D.F., Mara Robles, sobre la
pertinencia que poseen las 20 preparatorias del D.F. dentro de la oferta
educativa a los sectores de menos recursos económicos de la ciudad. En
consecuencia, y para consolidar la labor de cobertura que nos ha ofrecido éste
proyecto, es necesario enunciar, que la
llamada modalidad semiescolar, en la cual se
demerita la labor del docente conceptualizándolo bajo el
rubro jurídico de asesor, tiene la
virtud de captar a sectores de trabajadores que se encuentran en situaciones
completamente adversas, como el poder desarrollar una vida escolar tradicional.
Estamos hablando que dentro de nuestra población de estudiantes activos en el semiescolar tenemos a obreros, amas de
casa, policías, madres solteras, jóvenes en rehabilitación por problemas de
drogas y/o pandillerismo, rechazados de otras instituciones, personas adultas
que dejaron de estudiar por muchos años, y que ahora ven en el semiescolar la oportunidad de continuar
lo que no concluyeron, adolescentes muy jóvenes que a partir de la
recomendación de algún familiar vienen a probar suerte en éste modelo, e
incluso, personas discapacitadas o con capacidades diferentes. El sistema semiescolarizado dentro de la oferta
educativa del IEMSDF, no sólo es conceptualmente ese sistema semi-abierto o
semi-presencial (que en la práctica no resulta ser así), sino que es una oferta
tan plural dentro de los sectores más marginales dentro de la ciudad, que es
necesario que se contemple desde su complejidad y los logros que se han
obtenido en él. En sus 7 años ya de existencia, el modelo semiescolar camina sólidamente y generando resultados
satisfactorios, a pesar de su abandono y falta de apoyo, tanto a alumnos como a
docentes, en éstas tácticas políticas divisorias que nos separan como comunidad
y compañeros de una misma lucha: Un
modelo educativo crítico, humanista y
científico de calidad en el DF.