martes, 15 de octubre de 2013

¡¡La reforma "educativa" afecta a todos los organismos descentralizados, y el IEMS es uno de ellos!!

#DichoEnBreve






Debemos tener en claro que la Reforma supuestamente educativa y su Ley General del Servicio Profesional Docente son una extensión de la Reforma laboral para los trabajadores de la educación. Porque con ella desaparecen potencialmente para los maestros los nombramientos de base para todos los que ya lo tengan, pues estos serán sometidos a esas evaluaciones unilaterales (donde el INEE es el todopoderoso árbitro) para ver si pueden permanecer en su puesto, sin que se considere ni la antigüedad ni la formación académica de los trabajadores. De no aprobar las evaluaciones o de no presentarlas, serán separados del trabajo “sin responsabilidad para la autoridad educativa […] y sin la necesidad de que exista resolución previa del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje […]”, frase que se repite a través de todo el texto de la Ley. 

Por otro lado, los trabajadores de nuevo ingreso tendrán que realizar una evaluación para poder entrar al sistema. Si la aprueban, todavía deberán esperar hasta tres años en un periodo de “inducción”, mientras tanto tendrán un “nombramiento inicial”. Durante ese periodo serán evaluados otras tres veces más para que la autoridad educativa decida si pueden o no permanecer en el trabajo. De poder permanecer, tendrían el nombramiento definitivo; de no poder permanecer, serían “separados” del trabajo en los mismos términos que los trabajadores que tenían nombramiento de base, es decir, sin que la SEP tenga responsabilidad legal ante sus despidos. La Ley también establece un nombramiento “provisional” y otro por “tiempo fijo”, para encubrir formas de contratación que deterioran el trabajo al no ofrecer definitividad en el mismo ni un nombramiento de base, con todos los derechos y beneficios que ello conlleva, y que han sido producto de la lucha de la clase trabajadora. Encima de todo esto, la Ley en cuestión (en su Art. 38) avala los contratos por horas, pues a un trabajador docente que no tiene jornada completa se le puedan asignar horas adicionales como un mecanismo de “promoción”, y mediante un proceso llamado de “compactación”, el trabajador estará trabajando bajo ese esquema, lo que da entrada al fraccionamiento del salario y el pago por hora, que según se ha fijado con la reforma laboral, es de 7 pesos aproximadamente.